Usar menos energía y mejorar la vida de la batería

Los equipos pueden utilizar una gran cantidad de energía. Mediante el uso de algunas estrategias sencillas de ahorro de energía, puede reducir su factura de la luz y ayudar al medio ambiente.

Consejos generales

  • Suspenda su equipo cuando no lo esté usando. Esto reduce significativamente la energía que consume y puede reanudar el equipo muy rápidamente.

  • Apague el equipo cuando no vaya a usarlo durante mucho tiempo. Algunas personas creen que apagar un equipo con regularidad puede hacer que se desgaste más rápidamente, pero no es el caso.

  • Utiliza el panel Energía en Configuración para cambiar los ajustes de energía. Hay varias opciones que te ayudarán a ahorrar energía: puedes apagar automáticamente la pantalla después de cierto tiempo, activar el modo Ahorro de energía automático cuando la batería esté baja, y hacer que el ordenador se suspenda automáticamente si no lo estás utilizando durante cierto tiempo.

  • Reduce el brillo de la pantalla.

  • Apague cualquier dispositivo externo (como impresoras o escáneres) cuando no los use.

Portátiles, netbooks y otros dispositivos con baterías

  • Reducir el brillo de la pantalla; el consumo de energía de la pantalla supone una parte significativa del consumo de energía total de un portátil.

    La mayoría de los portátiles tienen botones en el teclado (o un atajo del teclado) que puede usar para reducir el brillo.

  • Si no necesitas conexión a Internet durante un tiempo, desactiva las tarjetas inalámbricas o el Bluetooth. Estos dispositivos funcionan emitiendo ondas de radio, lo que consume bastante energía.

    Algunos equipos tienen un interruptor físico que puede usarse para apagarla, mientras que otros usan un atajo del teclado. Puede volver a activarla de nuevo cuando lo necesite.

Más consejos avanzados

  • Reduzca el número de tareas que se ejecutan en segundo plano. Los equipos gastan más energía cuando tienen más trabajo que hacer.

    La mayoría de las aplicaciones que se ejecutan hacen muy poco cuando no se están utilizando activamente. Sin embargo, las aplicaciones que con frecuencia toman datos de Internet, reproducen música o películas o ejecutan cálculos distribuidos pueden afectar a su consumo de energía.